Monday, July 25, 2005

Soneto 2

No quiero que me creas sino que me comprendas,
porque no se entiende el pudor desde la rima
ni aún cayendo el cielo de su propia sima
(por quererme -te- no ha de ser que el alma vendas;

ni aún cuando lo que dices "corazón" te cuente,
y en esa imagen te justifiques desdoblada,
y en tu manifiesto ausente por nombrada
ames, absoluta, como el destino miente).

Dando espacio al sacrificio que te invoca
y desde el litigio en el cual te adoro
no quiero ya sino el discurso de tu poro:
ese camaleón que ante el tiempo se disloca.

Y contemplar desde el relámpago el estruendo
cuando y porque la circunstancia va muriendo.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home