Soneto 3
U omite ya una vez que te extrañaba,
que no debe ser lo que habito más profundo
que correr despiadadamente hacia ese mundo
que comienza a despertar porque te exhala.
Y hace frío en el tiempo que resbala
en mi ocasión, que es donde huyes, vagabundo;
y estiras tu mano para olvidar que inundo
esta soledad de ser ya quien no encontraba.
Acaso no nos sobraron días ni preguntas,
y que los viajes desmintieron utopías
cuando tuve que horrorizarme en un poema.
Mas entendí que nuestras muertes se bañaron juntas
y que dormimos todas las noches y los días
como un sentido, un viento o un anatema.
que no debe ser lo que habito más profundo
que correr despiadadamente hacia ese mundo
que comienza a despertar porque te exhala.
Y hace frío en el tiempo que resbala
en mi ocasión, que es donde huyes, vagabundo;
y estiras tu mano para olvidar que inundo
esta soledad de ser ya quien no encontraba.
Acaso no nos sobraron días ni preguntas,
y que los viajes desmintieron utopías
cuando tuve que horrorizarme en un poema.
Mas entendí que nuestras muertes se bañaron juntas
y que dormimos todas las noches y los días
como un sentido, un viento o un anatema.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home